Hamanako-Denso llega a Monterey
n puerto interior cercano a Monterrey sigue atrayendo inversión extranjera.
Ya le he comentado que uno de los grandes negocios en el siglo XXI será el logístico, no sólo por la posición geográfica de México, también por los numerosos acuerdos comerciales que ha suscrito en los últimos 20 años, que seguramente se verán fortalecidos con el TPP que ha iniciado su negociación.
En ese nicho un puerto seco que sigue atrayendo el interés de firmas del exterior es Interpuerto Monterrey que dirige Silvano Solís Vázquez.
Me refiero a una obra que se perfila como el mayor puerto seco que tendrá el país y que no tiene similar en la región latinoamericana.
Interpuerto Monterrey en su plan maestro ofrecerá mil 300 hectáreas para negocios de logística, manufactura y servicios en la región noreste y que está diseñado para atraer inversiones de gran calado pensando en los mercados del exterior, ya que con sus instalaciones se conectarán las vías férreas de Kansas City Southern y Ferromex, con la idea que las mercancías puedan llegar en horas en puertos como Manzanillo y Lázaro Cárdenas en el Pacífico y Veracruz y Altamira con miras al Atlántico.
Interpuerto Monterrey ya tiene entre sus inquilinos a Tubacero y al gigante de los alimentos Mondelez International, que avanza en la construcción de la planta de galletas más grande del mundo.
Pues bien, ahora la empresa de Solís recibirá la inversión de la japonesa Hamanako-Denso que es parte de Grupo DENSO, uno de los principales productores de autopartes a nivel global. Se trata de lo que será su tercera planta fuera de Japón.
La planta de Hamanako-Denso llevará el nombre de Hamaden México, empleará a 340 personas y tiene proyectado arrancar la construcción en enero de 2015, mientras que su producción se dará hacia 2016 con la idea de llegar al 100 por ciento de capacidad instalada en 2018.
Hablamos de una inversión por 35.8 millones de dólares para ocupar 80 mil metros cuadrados en Interpuerto Monterrey.
Los japoneses producirán solenoides para los mecanismos de control de motores y equipos de aire acondicionado para los clientes de Hamanako-Denso en Norte y Sudamérica.
Con esto la firma nipona se suma a las empresas que en los últimos dos años han llegado a Interpuerto Monterrey: Tubacero, que invirtió 90 millones de dólares para poner una planta de tubería helicoidal; y Mondelez Internacional, que construye una galletera donde invierte 650 millones de dólares para fabricar las galletas Oreo.