Froggin Learning Center conquistó los mercados de EEUU, Centro y Sudamérica

07 junio, 2013

Con un sistema de enseñanza del idioma inglés a base de juegos, la microempresa regiomontana Froggin's conquistó, mediante franquicias, los mercados de Estados Unidos, Centro y Sudamérica.

Édgar Rodríguez, director de Froggin Learning Center, explicó que su proyecto nació en el 2005, mismo que inició junto con su esposa Elisa María Torres, al fundar una primera escuela en Monterrey; para en el 2007, cuando ya contaban con su segunda sucursal, abrieron franquicias en Hermosillo, Sonora, y Metepec, Estado de México.

"Ahora contamos con 13 unidades en la República Mexicana y estamos como marca registrada en países de Sudamérica, como Colombia y Perú, así como una franquicia para clases de español en Austin, Texas".

La estrategia de Froggin consistió en desarrollar una metodología de aprendizaje de idiomas propio.

"La metodología de Froggin Learning Center se divide en 16 niveles, enfocados en 2 grupos de alumnos, los que van de 3 a 6 años, es decir, los alumnos que aún no saben leer ni escribir y los alumnos mayores de 7 años que ya cuentan con estas habilidades".

Cada nivel tiene una duración de cinco meses-

Señaló que cuentan con cinco unidades de negocio en Monterrey, así como otras más en Mérida, Villahermosa, Toluca, Colima y San Luis Potosí.

Rodríguez trabajó en la elaboración de manuales propios y los instrumentos legales para convertir el negocio en una franquicia y compartir su modelo de negocios con más emprendedores, por lo que desde el 2007 se culminó el proceso de convertirse en franquicia.

La escuela de inglés fue una alternativa de enseñanza de ese idioma para infantes hasta los 14 años de edad.

En 1993, la señora Torres de Rodríguez inició esta opción mediante la enseñanza del idioma inglés al adaptar en casa de sus padres un espacio, pero después lo formalizó al rentar un local en la Avenida Revolución, en el sector Contry de Monterrey.

Ya para el 2005 adaptó un local con tres salones, que después extendió al desocuparse un local contiguo al suyo; dos años más tarde, en el 2007, amplió una segunda sucursal en la Plaza Tauro, de la Colonia Nueva Linda Vista, en el municipio de Guadalupe.

"Decidí cerrar un negocio que tenía de publicidad para enfocarme al 100 por ciento a las clases de inglés junto con mi esposa y ponerme a elaborar los manuales y empezar los trámites e instrumentos legales para franquiciar, lo que hicimos en el 2010 al abrir la primera franquicia en Hermosillo, Sonora", recuerda Rodríguez.

Después vinieron nuevas franquicias, una para Toluca y otra dos más, una para San Luis Potosí y otra más en Monterrey.

"De ahí en adelante hemos seguido creciendo y ya tenemos 13 unidades en la República Mexicana".

Rodríguez dice que lo que los hace diferentes es que tienen sus propios manuales enfocados a enseñar un segundo idioma a través de juegos para niños de entre 3 y 14 años en grupos pequeños de máximo ocho alumnos por salón y el maestro está siempre frente a los alumnos en el centro, lo que evita distracciones.