EPM entrará en el mercado mexicano

El Grupo EPM anunció este martes un nuevo paso en el marco de su proceso de internacionalización: la incursión en el mercado mexicano, a través del negocio de la construcción y operación de plantas de tratamiento de aguas residuales.

EPM capitalizará en un 80 % la firma Tecnología Intercontinental S. A. de C.V., TICSA, una sociedad de propiedad de la familia Primelles, con 22 años de experiencia en el diseño, construcción y operación de plantas de tratamiento de aguas residuales, que hoy acredita más de 250 plantas construidas mediante contratos llave en mano, para el tratamiento de efluentes tanto industriales como municipales. El valor de la operación es de US$113 millones y será protocolizada una vez sea avalada por la Comisión Federal de Competencia del país azteca.
“Esta negociación, resaltó el directivo, representa nuestra primera incursión internacional en el sector de aguas, y una oportunidad de exploración y aprendizaje en un subsector como el de las aguas residuales industriales, que es nuevo para EPM. Adicionalmente el conocimiento, la experiencia y la tecnología de TICSA nos van a permitir ofrecer soluciones de tratamiento de aguas muy competitivas a municipios colombianos”, señaló el gerente General y líder del Grupo EPM, Juan Esteban Calle Restrepo.

Agregó que “esta transacción es la puerta de entrada del Grupo EPM a uno de nuestros mercados objetivo, considerado como uno de los más importantes en Latinoamérica, proceso para el cual nos venimos preparando desde hace varios años. Además de que ha captado la mayor inversión extranjera directa durante los últimos años, la economía mexicana es una de las más grandes, productivas y estables de la región, con sólidos fundamentos macroeconómicos y una perspectiva muy positiva para el mediano y largo plazo”.

Quiénes son
Con sede principal en Ciudad de México, TICSA goza de un amplio reconocimiento en su país. En la actualidad opera siete plantas de tratamiento de aguas residuales con una capacidad total de 5,200 litros por segundo (lps), y adelanta la construcción de otras siete que se encuentran en diferentes etapas de ejecución, con una capacidad global de 5,080 litros por segundo (lps).

Según explicó Calle Restrepo, “esto significa que la compañía ya tiene asegurada una capacidad instalada en México superior a 10,000 litros por segundo (lps), a través de contratos de prestación de servicios de largo plazo con organismos operadores. Esa capacidad es dos veces la de la PTAR de Bello”.

TICSA es una holding constituida por 13 empresas, 11 de ellas dedicadas al diseño, construcción y operación de plantas residuales, a través de las cuales tiene presencia en los estados de Durango, Coahuila, Colima, Michoacán, Morelos, Guanajuato, Hidalgo, Chiapas y Tamaulipas, donde ha tenido como clientes directos a las administraciones municipales. La compañía cuenta con fuertes capacidades de desarrollo de nuevos proyectos de tratamiento de agua residual, expansión de sus propios proyectos, nuevas líneas de negocio en el sector aguas en México y desarrollo de proyectos de aguas en otros países.

“Es una compañía con gran reputación en México, seria, sana financieramente, sin ninguna demanda laboral, que investiga e invierte en tecnología, que ha sabido mantenerse a la vanguardia en el sector y con un profundo respeto por la responsabilidad ambiental. Durante muchos meses nuestros expertos adelantaron una debida diligencia en aspectos técnicos, financieros, operativos y jurídicos, para tomar finalmente la decisión de asociarnos con TICSA como una excelente oportunidad de negocios para el grupo empresarial. EPM y TICSA son dos empresas con capacidades complementarias que suman en procura del crecimiento del mercado latinoamericano”, señaló Calle Restrepo.