Pepsi México se reinventa con la entrada a Bolsa de nuevos competidores

20 diciembre, 2012

México es uno de los mercados más atractivos para las empresas de bebidas, desde sodas hasta agua embotellada, pues el país tiene uno de los índices de consumo más elevados del mundo, lo que ha llevado a los responsables de Pepsi México a plantear una nueva estrategia ante un mercado que se transforma.

El consumo de agua embotellada para beber o cocinar, así como el de cerveza y refresco van al alza. México es el primer consumidor de refresco en el mundo. En promedio, cada mexicano bebe 163 litros al año, a pesar de que la ingestión de este tipo de bebidas aumenta el riesgo de obesidad y diabetes –México también cuenta con los mayores índices de ambas enfermedades-. El mercado mexicano de agua embotellada es el tercero a nivel mundial, después de Estados Unidos y China, según Canadean Data. Y el cervecero se ubica entre los 10 más importantes en cantidad total de litros, después de China, Estados Unidos, Brasil, Alemania y Rusia.

En 2011, el subsector de refrescos de cola mexicano alcanzó ventas por más de 12 mil 600 millones de dólares (mdd), gracias a la venta de casi 19 mil millones de litros. En el caso de las bebidas sin gas, las ventas alcanzaron cinco mil 700 mdd y más de siete mil 600 millones de litros. Por su parte, el segmento de agua embotellada, uno de los más atractivos para los inversionistas, fue valorado en dos mil 100 mdd, gracias a la ventas de casi 23 millones de litros, según datos de la empresa Canadean Data.

Nuevos competidores

El mercado de bebidas mexicano ha experimentado grandes cambios en desde 2008, cuando Heineken compró la división cervecera de Fomento Económico Mexicano (FEMSA). El grupo holandés pagó más de siete mil millones de dólares (mdd) por Cuauhtémoc Moctezuma, productor de Tecate, Dos XX y Sol. Así, el gigante cervecero superaba una capacidad de producción de más de 20 mil millones de litros de cerveza por año, mientras que FEMSA, aún la empresa de bebidas más grande de América Latina, centraba su negocio en Coca Cola y la cadena de tiendas de conveniencia Oxxo.

El 2012 fue otro año clave para el sector. Heineken anunciaba a finales de junio una inversión de cinco mil millones de pesos en México, mientras que Tecate se consolidaba como la segunda marca de cerveza más importante del grupo, después de la propia Heineken.
Por su parte, Grupo Modelo anunciaba en julio la venta de la mayor empresa cervecera mexicana al grupo belga Ab Inbev por más de 20 mil mdd. Así, Ab Inveb mantenía el primer puesto mundial de producción de cerveza y Corona se transformaba en una de las cuatro marcas más importantes de la compañía, junto a Budweiser, Stella Artois y Brahma.
En noviembre, otra adquisición fue anunciada. Jugos del Valle, una empresa subsidiaria de The Coca Company, anunciaba la compra de Santa Clara por un valor que calculado en 200 mdd, con lo que la mayor empresa de refrescos del mundo comenzaba a operar en el subsegmento de leche y productos lácteos a nivel nacional.

El turno de Pepsi

A finales del 2012, Grupo Embotelladoras Unidas SAB (GEUSA), responsable de embotellar los productos de PepsiCo Inc en México anunciaba su intención por emitir acciones en el mercado mexicano y en Estados Unidos. La empresa pretende captar unos 500 mdd de inversionistas para reestructurar las finanzas de la compañía y avanzar en nuevos planes de crecimiento.

Varios de los principales bancos en México y el mundo, entre ellos Credit Suisse, JP Morgan y Merril Lynch, así como, BBVA Bancomer, Banorte-IXE e Inbursa, son responsables de planificar la oferta pública GEUSA, que cambiaría de nombre a Organización Cultiba SAB (CULTIBA.MX), que se prevé para el primer semestre de 2013.
¿Quiénes serán los nuevos accionistas de Pepsi en México? ¿Qué reacción tendrán competidores como Femsa? Son algunas de las incógnitas en el subsector refresquero nacional.