Pemex finaliza su exclusividad con Mexicana de Lubricantes

15 noviembre, 2012

Pemex anunció que se permitirá la venta de cualquier marca de lubricantes en las gasolineras, eliminando la exclusividad que mantuvo durante 19 años con los productos de Mexicana de Lubricantes (MdeL).

A partir del 20 de noviembre las empresas privadas que actualmente sólo venden estos productos en tiendas de autoservicio y refaccionarias, podrán presentar una solicitud a Pemex Refinación para acreditar que sus aceites tienen una calidad aceptable para comercializarse en la franquicia Pemex.

"Cada franquiciatario, independientemente de los productos marca Pemex, podrá comercializar libremente los productos y establecer un esquema comercial con cualquier proveedor o fabricante de aceites que cuente con el registro ante Pemex Refinación", explicó el documento.

Representantes de gasolineros expusieron que será complicado buscar otra vez rentabilidad en el negocio y atraer al mercado a los compradores que ya se habían acostumbrado a buscar productos en otros sitios.

Pablo González, presidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas), dijo que ahora el reto es atraer a los consumidores que ya compran estos productos entre 25 y 30 pesos en los supermercados y refaccionarias, debido a que MdeL los comercializa en unos 65 pesos por litro.

Añadió que de los 14 millones de operaciones de carga de gasolina que se hacen en un día, sería posible atraer al 10 por ciento del mercado para que compren latas de aceite y lubricantes.

Fernando González Piña, secretario general de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), coincidió que esta pueda ser una oportunidad importante pues la competencia se encuentra con los productos que se venden en refaccionarias y tiendas de autoservicio.

Antes de 1994, cuando estaba abierta la competencia para la venta de lubricantes, las utilidades por la venta de estos productos alcanzaban hasta 20 por ciento de lo que vendía la gasolinera, pero hoy no alcanzan ni el 5 por ciento, coincidieron los empresarios.

En 1993 Pemex hizo un convenio con Impulsora Jalisciense para que la paraestatal proporcionara la materia prima y la empresa los transformara a grasas y aceites comercializables bajo la marca Mexicana de Lubricantes y que sólo se pudieran vender éstas en las gasolineras de la franquicia Pemex.

En 2002 Pemex terminó la sociedad porque Mexicana de Lubricantes tuvo pérdidas por tres años consecutivos y ésta era una cláusula para terminar el contrato. No obstante, un juez reviró esta acción y mantuvo la exclusividad en la venta de la marca aunque las relaciones entre Pemex e Impulsora Jaliscience no se restablecieron.

Hoy, la propiedad de esta compañía está repartida entre esas dos empresas, en donde el control lo mantiene la compañía de Jalisco, al tener la mayoría de sus títulos. Pero también Banorte ostenta una minoría de sus papeles.