La política económica del gobierno federal continuó fortaleciendo la economía

03 septiembre, 2012

De acuerdo con el Sexto Informe de Gobierno que entregó hoy el presidente Felipe Calderón al Congreso de la Unión, la economía mexicana registró en 2011 un crecimiento de 3.9 por ciento y en el primer semestre de este año ha crecido a una tasa anual de 4.3 por ciento.

Señala que la política económica del gobierno federal continuó fortaleciendo los fundamentos de la economía, lo que ha permitido que el proceso de expansión de la actividad económica se desarrolle sin los desbalances externos, financieros o fiscales que afectan a otros países.

El apartado "Economía Competitiva y Generadora de empleos" refiere que el fortalecimiento de la estabilidad económica y la expansión de la producción han permitido un desempeño favorable de las finanzas públicas.

Destaca que en el transcurso de la presente administración, del 1 de enero de 2007 al 31 de julio de 2012, se registró un aumento de dos millones 181 mil 500 personas (16.1 por ciento) en el número de trabajadores afiliados al IMSS, "el doble del crecimiento observado durante el mismo periodo de la administración anterior".

A su vez, al 17 de agosto de 2012 las reservas internacionales del país resultaron mayores en 17 mil 320.3 millones de dólares respecto al nivel alcanzado al término de 2011, al ubicarse en 159 mil 795.8 millones de dólares.

Mientras que el tipo de cambio del peso frente al dólar registró cierta volatilidad, debido a la turbulencia financiera internacional y al deterioro en las perspectivas económicas globales.

En tanto, la inflación anual se ubicó, en el periodo enero-julio de 2012, dentro del consenso de las expectativas de los analistas de mercado, por arriba de los niveles observados en el año anterior, debido a peores condiciones de oferta en algunos productos agropecuarios.

El texto refiere que ante la desaceleración de la actividad económica causada por la crisis financiera internacional, se delineó una estrategia integral de mediano plazo para enfrentar la coyuntura económica y de las finanzas públicas.

Dicha estrategia mantuvo un estímulo contracíclico con el propósito de promover una recuperación económica más rápida y a la vez instrumentar adecuaciones fiscales, que permitieran hacer frente a la caída de largo plazo en la plataforma de producción de petróleo.