Las franquicias mexicanas se enfrentan a la crisis

24 noviembre, 2011


En un contexto donde el mercado accionario ha caído, todos los días aumenta el número de desempleados y las expectativas de crecimiento para el 2009 son negativas, muchos optimistas siguen creyendo que crisis puede ser sinónimo de oportunidad. Las franquicias son uno de los sectores que, si bien se ha visto afectado, tiene más recursos para sobrevivir y para aprovechar oportunidades que se presenten.


Desde que se estableció el esquema de franquicias en México, éstas han tenido un crecimiento sostenido. Tan sólo en 2008 este sector creció 14 por ciento. Hoy existen más de 60 mil puntos de venta que dan empleo directo a 500 mil personas y 82 por ciento de los insumos utilizados son nacionales.

Aunque el modelo de franquicias llegó a México mucho después de lo que lo hizo en otros países. México cuenta actualmente con 820 redes de franquicias, ubicándose en el séptimo lugar en el mundo. La crisis económica ha afectado este modelo de negocios. En particular, empresarios del sector hablan de la reducción en el número de sucursales que abrirán en 2009 versus las planeadas. Sin embargo, a continuación enlisto algunas de las razones por las que considero que las empresas que operan como franquicias tienen más posibilidades de sobrevivir y de recuperarse que sus contrapartes.

Primero, la crisis aumentará el número de franquiciatarios potenciales. Un segmento de los desempleados son y serán trabajadores de cuello blanco que estarán pensando cuál es la mejor forma de invertir su liquidación. Por otra parte, el que la crisis haya sensibilizado a muchas personas respecto a la posibilidad de perder su empleo hace que estén considerando tener un negocio propio. Si bien no todos los desempleados son candidatos a volverse franquiciatarios, es un hecho que, quienes así lo decidan, considerarán el esquema de franquicias por ser un modelo más seguro.

Esto va de la mano con el segundo argumento, donde observamos que el modelo de franquicia es menos vulnerable a la falta de crédito otorgado por instituciones financieras. A mediados del Siglo 19, Isaac Singer, predecesor del modelo de franquicias, se vio en la necesidad de comercializar sus máquinas de coser por medio de personas encargadas de venderlas a cambio de quedarse con una ganancia. Este sistema le permitió expandir su negocio, obtener capital, reducir costos y concentrarse en problemas más complejos, frecuentemente relacionados con la mejoría de su producto. Si bien es cierto que las franquicias requieren acceso a modelos de financiamiento, también lo es que el sistema de franquicias sirve, hasta cierto punto, como sustituto de crédito para la expansión.

Tercero, la caída en las tasas de interés, más el miedo que aún rodea al mercado accionario, llevará a muchas personas a buscar opciones para invertir. Las franquicias serán consideradas por personas que no habían pensado en ellas antes.

El cuarto punto es que hoy existen programas de gobierno cuyo objetivo es impulsar este esquema de negocios. A más de 20 años de que se instauró formalmente el sistema de franquicias en México, el saldo para el país ha sido positivo: se han generado empleos, consumido insumos nacionales, brindado una mayor variedad de productos y servicios a los consumidores y transferido conocimientos a los empresarios mexicanos

Sin embargo, fue hasta hace algunos años que se instauró el Plan Nacional de Franquicias, mismo que en 2009 cuenta con 350 millones para créditos; en particular se está destinando a apoyar la actualización de manuales de operación y financiar la adquisición de tecnología y equipo, entre otros rubros. Si bien aún es pronto para evaluar la eficacia del programa, habrá empresarios que, con él, podrán volverse franquiciantes o franquicitarios más rápido.

Por último, podemos decir que una de las razones por las que las franquicias han tenido éxito en México es porque en un entorno tan hostil para los negocios, éstas han logrado economías de escala en publicidad, tramitología, capacitación de empleados, compra de insumos, etc. Así, las franquicias que hoy vemos son ya una elite de empresas que lograron sobrevivir varias etapas: formación, consolidación, establecimiento de sistemas y capacidad para replicar el modelo.

Hace 20 años, la palabra "franquicia" era sinónimo de comida rápida, establecimiento extranjero y altos montos de inversión. Hoy, las franquicias mexicanas han demostrado una gran versatilidad: están en un sinnúmero de giros, hay una gran varianza en los montos de inversión que se requiere y la mayor parte de las franquicias en México son mexicanas. Algunos casos de franquicias mexicanas exitosas son Italian Coffee y Café Punta del Cielo, que compiten contra cadenas como Starbucks; franquicias como Sushi Itto y el Fogoncito, que han incursionado en el mercado internacional -incluso esta última está ya en China-; y franquicias como Prendamex, Club América y DDFF que han sido exitosas en giros tan diversos como lo es una casa de empeño, una escuela de futbol y una clínica para dejar de fumar.

Como lo han hecho desde mediados del Siglo 19, las franquicias sobrevivirán esta crisis e incluso tienen buenas posibilidades de salir fortalecidas.