Primera Franquicia de Giséle Delorme

04 noviembre, 2011


Giséle Delorme Paris, que en México se ha posicionado como una marca de cosméticos y productos estéticos de uso y venta exclusivos en spas, inició operaciones formales de su modelo de franquicia en nuestro país, con la apertura de su primera unidad en la ciudad de México.


De acuerdo con Carmina Cisneros, quien adquiriera la empresa de origen francés hace 6 años, el proyecto es abrir sólo 5 unidades por año, debido a que de esta manera se podrá mantener la exclusividad del concepto –su mercado objetivo es la población de poder adquisitivo alto- y garantizar los protocolos en cada una de las unidades.

En este momento, la marca está por cerrar contrato para su segunda y tercera franquicia, las cuales se ubicarían en la ciudad de México y en Querétaro.

Sobre la complejidad que ha tenido iniciar con la franquicia en nuestro país, Cisneros señaló que la primera unidad siempre es complicada, debido a que aunque ya se tienen estructuradas los diferentes factores que la componen, el proceso exige que algunas se

vayan adecuando.

“Por ejemplo, queríamos poner un piso similar al que tenemos en Europa, y aunque nos dio trabajo encontrarlo, finalmente conseguimos el mismo. Esto ya no representará un problema cuando empecemos a adecuar el local de la segunda franquicia, porque ya tendremos los proveedores de los insumos necesarios”, explicó la empresaria.

Afirmó que aunque en México existe mucha competencia, su concepto cuenta con el respaldo de los productos de origen francés; además de que, mientras en este mundo mecanizado los spas compiten para ver cual tiene más aparatos, en sus spas no manejan ninguno, debido a que “las manos de nuestras terapeutas logran resultados sorprendentes, inigualables para alguna máquina”.

Giséle Delorme Paris tiene más de 30 años en el mercado, y a nuestro país llegó en 2005. Su modelo de franquicia tiene 20 años operando en Francia, y recientemente iniciaron con la expansión hacia España.

En México, el concepto fue desarrollado por el despacho Aranday & Asociados, y recibió el apoyo de la Secretaría de Economía (SE), através del Programa Nacional de¡ Franquicias (PNF).

Según Patricia Enríquez, co-franquiciataria de la primera unidad de Giséle Delorme Paris en México, lo que más le atrajo de la marca es el posicionamiento que tienen los productos en el mercado, y su concepto de spa con protocolos manuales (todos los tratamientos se realizan con las manos).

“Rafael Oscós, mi esposo, y yo siempre tuvimos la inquietud de poner un negocio, y fuimos pasando por varias etapas. Por ejemplo, cuando nació nuestra hija quisimos poner una tienda de ropa de bebé, e inclusive tuvimos acercamiento con alguna franquicia, pero no nos convenció.

“Después quisimos poner un spa, aunque no tan en forma como se dio. Queríamos adecuar un espacio en casa para instalar una cabina, y por casualidad me entrevisté con Carmina Cisneros, quien me comentó que quería iniciar con las franquicias de spas en México. Después de conocer a fondo el concepto, nos decidimos por Giséle Delorme”,comentó.

Para esta primera unidad, ubicada en la zona de Altavista, en la ciudad de México, se invirtió poco más de un millón de pesos. Enríquez y Oscós espera recuperar esta inversión en 24 meses.

Enríquez reconoció que ser los primeros franquiciatarios de una marca representa un riesgo, aunque señalaron que la posibilidad de fracaso siempre existe en cualquier negocio.

“Las ventajas que vemos es que estamos trabajando con un producto bien posicionado, no sólo en México, sino a nivel mundial; y además, aunque el concepto de franquicia está iniciado en México, ya está probado en otros países, y eso nos da mayor confianza”, dijo la emprendedora.