Franquicias con responsabilidad social, nueva tendencia

26 julio, 2011


María Guadalupe Cuevas, fundadora de Kü Math, era una madre soltera que tuvo que vender prácticamente todo su patrimonio para crear su empresa.
El recuerdo de su difícil comienzo la ha inspirado para desarrollar un programa de apoyo a grupos vulnerables, como pueden ser las madres solteras o personas de la tercera edad, para que inicien su propio negocio.


Este apoyo se traduce en un modelo de franquicia con una cuota de apenas 40 mil pesos, y financiamiento en casos especiales; requerimiento de mobiliario básico (mesas y sillas) y con la opción de iniciar en casa, y sin cobro de regalías, por lo que la inversión se recupera en cinco meses atendiendo 25 personas al mes.

“Quiero que más madres solteras y personas de la tercera edad se den cuenta de que pueden salir adelante. Mi concepto está tomando una temática social, porque estoy apoyando a personas que quieren iniciar un negocio, pero no saben cómo.

“El costo de la franquicia es muy bajo y no cobro regalías. De esta manera les doy la opción de sentir que están emprendiendo un negocio propio, pero a la vez les sigo brindando asesoría y actualizaciones”, comentó Cuevas.

El método de Kü Math es una creación de la empresaria, quien se dio cuenta de que los esquemas que existen en el mercado son de origen extranjero y no se adaptan a las necesidades de nuestro país, además de que requieren procesos muy largos para dar resultados.

“De inicio se les aleja del estudio tradicional que promueve memorización y mecanización, e iniciamos desde el principio, porque cuando un muchacho muestra problemas en matemáticas en la secundaria, por ejemplo, no es un problema de ese momento, sino de deficiencias que vienen arrastrando de años atrás.

“Se empieza con sumas, restas y multiplicaciones muy sencillas. En muchas ocasiones no entienden matemáticas avanzadas porque no saben realizar operaciones sencillas. Posteriormente se aplican estas operaciones en la resolución de problemas cotidianos, para identificar el uso práctico de éstas”, explicó.

Este método también permite enseñar a niños con discapacidades como Síndrome de Down, y dar terapia a personas de la tercera edad con inicios de Alzheimer. El costo es de 750 pesos al mes, con tres sesiones por semana.