Casas de cambio buscan convertirse en bancos

27 abril, 2011


Firmas que en el pasado operaron bajo la figura de casa de cambio, hoy son, o pretenden ser, un banco.

Se trata de la alternativa que encontraron para seguir en el negocio de la compra-venta de divisas “pero ya sin la mala imagen que ha dañado la reputación del sector”, comentó César Tello, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Casas de Cambio (AMCC).

En su opinión, hoy están viendo la evolución esperada para el sector desde 2007.

Muestra de ello es el ingreso reciente de Intercam al sistema bancario mediante la adquisición de una licencia, así como la intención expresa de Tíber Casa de Cambio de transformarse al mismo esquema. Antes, lo hizo Consultoría Internacional al convertirse en CI Banco.

Especialistas consultados coinciden en que operar bajo el esquema de banco da oportunidad de ofrecer más productos y servicios, además de convertirse en instituciones más transparentes. Además, las restricciones para operar con dólares que impulsaron las autoridades financieras implica una carga en costos igual para casas de cambio que para bancos, así que las primeras tienen una razón más para migrar.

El problema

Hace cuatro años, cuando se suscitó un problema entre Majapara y el banco estadunidense Wachovia, originado porque la primera canceló sus operaciones de un momento a otro, quedándose con 38 millones de dólares de la institución, bancos de ese país cerraron las puertas a este tipo de negocios en México y cancelaron las cuentas de cheques.

Es mediante este tipo de cuentas que las casas de cambio pueden llevar a cabo sus operaciones, toda vez que necesitan cuentas para adquirir y cambiar diariamente las monedas.

“Las represalias no sólo se tomaron contra las firmas que presentaron problemas sino contra todo el gremio. Fue un tema que sentó las bases de la desconfianza hacia el sector”, explicó Gabriel Pérez del Peral, director de la Escuela de Negocios de la Universidad Panamericana.

La magnitud del daño se puede expresar en las siguientes cifras que reflejan la contracción del sector: según la AMCC hace cuatro años había en el país 26 casas de cambio. Hoy en día existen sólo nueve: Tíber, B&B, San Jorge, Única, Asecam, Imperial, Prodira, Sterling y Order Express.

Según la AMCC, mientras hace cuatro años ocho por ciento del volumen cambiario en el país lo hacían las casas de cambio, hoy sólo es 1.5 por ciento. El resto se hace a través de casa de bolsa o bancos.

Encuentran alternativas

La primera en migrar fue Consultoría Internacional. “Fue una de las que se salvó de padecer el cierre de cuentas por parte de bancos del extranjero.

Ya tenía su mirada puesta en el esquema de banco y justo alcanzó a cambiarse antes de que se dieran los problemas”, dijo Tello.

En abril de 2008 obtuvo la licencia de banca múltiple y desde entonces opera como CI Banco.

Mario Maciel, director general de CI Banco, comentó que la figura les ha dado oportunidades de crecer su presencia en el negocio cambiario debido a que han podido complementar su oferta con, al menos, una decena más de productos.

“La ventaja es que como banco no comenzamos de cero. Ya teníamos una base de clientes empresariales que llevaban a cabo sus operaciones con la casa de cambio, un posicionamiento en el sector y experiencia en el nicho en el que nos desenvolvemos”, dije.

De acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), al cierre de enero de este año los activos de CI Banco llegaron a nueve mil 479.2 millones de pesos, mientras que su cartera alcanzó los mil 394.4 millones de pesos.

En ese mes, la captación que registró el banco ascendió a cinco mil 062.5 millones de pesos.

José Pérez Gorozpe, analista de la calificadora Standard and Poor’s, refirió que “CI Banco mantiene una posición sólida dentro del negocio cambiario en el país, con un volumen de intermediación que la ubica entre las principales operadoras de cambios en México”. La licencia de banco fortaleció su negocio, agregó.

Además de su especialidad en el sector cambiario, ofrece también servicio de mercado de dinero, créditos y operaciones con derivados, entre otros.

Para Maciel “ser banco da confianza, abre las puertas a tener contactos con compañías en el extranjero y permite elevar la operación cambiaria”.

En camino

Otro que siguió los pasos de CI Banco es Intercam. Este grupo financiero con operaciones en el segmento cambiario se convirtió en casa de bolsa y recientemente adquirió una licencia para operar como banco.

Pérez del Peral consideró que “las posibilidades de la figura de banco son más amplias y tranparentes por el grado de vigilancia y regulación al que están sometidos”.

Lo anterior, contrario a la figura de casa de cambio que después de los problemas de Majapara “no ha logrado recuperarse”.

Eduardo García Leucona, presidente ejecutivo de InterBanco explica que al menos en el primer año de operaciones se basarán en atender con dichos productos a los 70 mil usuarios con los que ya cuentan en su negocio de casa de bolsa mediante el servicio cambiario y de créditos a corto plazo.

“Es un paso que ya esperábamos dar para hacer crecer el negocio. Estábamos ya un tanto limitados. Ahora tendremos oportunidad de ofrecer nuevos productos de ahorro e inversión”, dijo.

Lo anterior, sobre todo, porque el negocio cambiario es ahora más vigilado que nunca antes.

Reglas estrictas

“Las reglas que recién emitieron las autoridades financieras que limitan las operaciones con dólares han afectado también a las casas de cambio”, comentó Tello.

“Nos tenemos casi que sujetar a las mismas reglas, mientras que el negocio es más pequeño que el de un banco, por lo cual nos resulta más caro cumplir”, dijo el entrevistado.