Cielito Querido Café busca quitar el sueño a clientes y competidores

22 febrero, 2011


Te voy a quitar el sueño. Al menos es lo que afirma la empresa Cielito Querido Café, cadena que espera contar con 100 tiendas y una participación de hasta 12 por ciento del mercado en tres años.

“Con agresivas estrategias la compañía buscará arrebatar participación a firmas como Starbucks y Café Punta del Cielo”, señala Alejandro Chaparro, director de mercadotecnia de la cafetería.

“Ahora hay un jugador bien fuerte (Starbucks), imagina que él solo se coma el pastel…entonces decidimos acompañarlo y repartirnos el mercado”, comenta en entrevista.

Pero esta cadena, que apenas tiene ocho meses en el mercado, surgió como una apuesta de Grupo ADO. La conocida empresa de autobuses decidió apostar por nuevos negocios y hace un año vio en las cafeterías una atractiva oportunidad.

“Y es que el mercado de cafeterías especializadas actualmente tiene un valor estimado en tres mil 500 millones de pesos. Sin embargo, para 2014 la perspectiva es que duplique esa cifra, pues crece a un ritmo de 18 por ciento”, explica Chaparro. Así, Grupo ADO “decidió adquirir una cadena de cafeterías que ya existía, pensando en que los lugares o posiciones que íbamos a tener eran buenas”.

De Coffe Factory compró 23 tiendas, para transformarlas en el nuevo concepto, por lo que actualmente tiene diez unidades en operación y prevé cerrar el año con 25.

“El tiempo en desarrollar el concepto tomó menos de un año. Decidimos esto por ahí de julio de 2009 y las cafeterías se compraron en agosto; la primera se abrió el 27 de mayo”, dice. Este negocio levantó expectativas, dice Chaparro, puesto que ya recibieron propuestas para llevar el concepto a otros países como Estados Unidos e incluso Francia, esto mediante franquicias.

Sin embargo, el ejecutivo aclara que primero hay que consolidar el concepto en México, afianzar su relación con proveedores estratégicos y luego pensar en conquistar otras latitudes. Confiesa que para impulsar el proyecto hay una fuerte inversión detrás, pues para abrir un café se requieren hasta cuatro millones de pesos, aunque todo depende de la ubicación del local y su tamaño.

Con frases como “Aquí no se dice alto, se dice chico” o “Migajas de Amor”, la nueva cadena planea captar clientes.