¿Cuál ha sido la trayectoria de Kukaponga Campamentos desde sus comienzos?

Nuestra experiencia en campamentos nace con Ícaros Campamentos (negocio de mi padre) fundado en 1963. Desde pequeña participé colaborando con diversas responsabilidades dentro del negocio. Iniciamos en Valle de Bravo, estado de México, donde teníamos instalaciones para desarrollar una gran cantidad de actividades A los 16 años conocí como consejero (animador de jóvenes) a mi esposo Francesco Lecanda quien desde entonces ha participado activamente en estos eventos.

Ya casados, fundamos nuestro propio negocio llamado Íkaros Camp que venimos operando desde 1989.

En el 2002 nos mudamos a León, Gto., y adquirimos una propiedad en las afueras de la ciudad que hemos ido acondicionando para el desarrollo de nuestros eventos. Actualmente atendemos escuelas y empresas de todo el Bajío y de la ciudad de México, principalmente. Utilizamos nuestras propias instalaciones y otras más ubicadas.

En fechas recientes viendo el éxito de nuestro negocio decidimos franquiciarlo bajo una nueva marca: Kukaponga. La intención es proyectar nuestro negocio a nivel nacional e internacional.

¿Cuál es la situación actual de la empresa y qué objetivos se han fijado para los próximos meses?

Nos hemos organizado muy bien, Francesco está más en la parte administrativa y comercial, yo me he enfocado más en lo relacionado con la operación y desarrollo de las actividades. Tenemos tres hijas jóvenes y ellas nos apoyan en el negocio, son ya la tercera generación colaborando en este maravilloso concepto. Todas nuestras actividades, sean recreativas, deportivas o culturales, tienen siempre el sello de la promoción de los valores, la integración, el trabajo en equipo y el desarrollo de la persona. Queremos crecer y compartir esta maravillosa experiencia para llegar muchas familias mexicanas, nuestro primer objetivo es tener presencia en cada uno de los 32 estados de la república mexicana, con una o varias franquicias en las principales ciudades y municipios del país. A fines del próximo año queremos expandirnos a Centro y Sudamérica, tenemos ya gente muy interesada en Guatemala, Costa Rica y Paraguay, pero primero queremos consolidarnos a nivel nacional.

Actualmente estamos muy bien posicionados en la región del Bajío del país, atendemos principalmente escuelas, aunque también trabajamos con empresas. Vivimos completamente de este negocio y consideramos que muchas familias tanto en México como en otras latitudes se pueden beneficiar de este concepto. Como en todos lados, tenemos competencia pero hay sol para todos, además consideramos que el enfoque que le hemos dado a nuestro negocio es único: la promoción de los valores y el crecimiento de la persona.

¿Qué perfil de franquiciado buscan?

Buscamos personas animosas que les guste convivir con las personas, con niños y jóvenes, que amen la naturaleza y las actividades al aire libre. No necesariamente los responsables tienen que desarrollar las actividades, éstas las pueden desarrollar personas que se contratan para ello, pero es recomendable estar presentes en los eventos.

Los interesados deben tener espíritu empresarial, que sepan vender y que tengan ganas de trabajar. Este negocio da muchas satisfacciones y grandes rendimientos si se le dedica tiempo. Nosotros programamos nuestra agenda, decidimos qué días sí tenemos eventos y qué días no, pero trabajo gracias a Dios, no nos falta.

¿Qué inversión inicial es necesaria para abrir una franquicia Kukaponga?

Lo maravilloso de este negocio es que se puede desarrollar sin necesidad de contar con instalaciones propias (tal como le hicimos nosotros). Una vez habiendo adquirido la franquicia y habiendo recibido la capacitación necesaria, se pueden organizar los diferentes eventos que tenemos en lugares rentados. También es posible aprovechar nuestras propias instalaciones o las de otras franquicias como lo han comenzado a hacer algunos franquiciatarios.

Poco a poco, el franquiciatario podrá ir capitalizándose y podrá adquirir sus propias instalaciones que al estar en algún área semiurbana o rural no son caras, nosotros ofrecemos asesoría para elegir el lugar idóneo e irlo equipando. Gradualmente las irá acondicionando para desarrollar los eventos en sus propias instalaciones y obtener más rendimientos. Además podrá realizar convenios con otros franquiciatarios para intercambiar eventos.

El costo de la franquicia es de $500,000 pesos, en este momento estamos ofreciendo un plan de adquisición muy agresivo: $100,000 pesos de anticipo y 40 mensualidades de 10 mil pesos sin intereses. Dicha inversión se recupera en un plazo corto de 6 a 12 meses, al organizar los primeros eventos. El negocio es muy noble y tiene un gran potencial. Como mencionamos antes, no se requiere contar con instalaciones propias aunque si se tienen, hay mucho ganado.

Invitamos a los que nos están leyendo, a que se pongan en contacto con nosotros y exploren esta magnífica oportunidad. Estamos evaluando a más de 30 interesados, pero tenemos todavía muchas plazas disponibles. Es un negocio apasionante que les va a encantar.